Can Bech inició su actividad en 1981 en el restaurante que la familia Bech abrió en Fontanilles (Girona). Uno de los platos más famosos era el 'recuit de drap' con higos del Empordà, postre típico elaborado con queso fresco de leche de cabra con higos confitados.

El éxito de los higos fue tal que la familia Bech comenzó a elaborarlos conservándolos en frascos de cristal para venderlos a sus clientes y tiendas cercanas, y la que empezó siendo una actividad complementaria del restaurante se convirtió en una de las principales actividades de Can Bech.

En la actualidad, Can Bech está presente en 20 países de todo el mundo y sigue seleccionando los ingredientes más preciados y los sabores más excepcionales con el objetivo de elaborar las mejores conservas de fruta: